top of page

 

 

El teatro kabuki fue patrocinado por la clase de los nuevos ricos comerciantes, adquiriendo una rápida popularidad, ofreciendo a los actores una nueva libertad de bailes y movimientos, envueltos en espectaculares trajes, no tardando en formar parte del mundo flotante. El kabuki estuvo desde el principio en clara oposición al gusto de los samurai y nobles, que preferían el drama clásico Nô como la expresión adecuada de la elegancia de la clase alta y el refinado buen gusto. 

 

TEATRO KABUKI

Toyokuni III (Kunisada, 1786-1864)

Escena de la obra de teatro kabuki Kanadehon Chûsingura, en la que Wakasanosuke (nombre dramatizado de Asano Takumi-no-Kami) ataca a Moronao (nombre dramatizado de  Kira Kotsukè-no-Sukè)

Formato doble Oban, díptico. Publicado por Maruya Kyushiro, en 1857.

Toyokuni III (Kunisada, 1786-1864)

Escena del acto III de la obra de kabuki Kanadehon Chûsingura, representada por el samurai Hayano Kampei (actor Ichikawa Ichizo III), en su encuentro con la criada Okaru (actor Nakamura Fukusuke I), que espera para viajar juntos a Totsuka., villa de los parientes de Okaru.

Publicado: Kagaya Kichiemon (Kichiebei) en septiembre de1859 (Ansei 6) .

Formato Oban doble.

 

Hayano Kampei desesperado por el dolor cuando escucha que el ataque de su señor Asano Takumi-no Kamo, señor de Ako, contra Kira Kotsukà-no-Sukè se ha frustrado, y su señor ha sido detenido, decide suicidarse, pero Okaru le convence para desistir y que huya con ella a casa de su padre en Yamazaki.

Chûshingura /Los 47 Rônin.

 

En 1701 como cada año el emperador Higashiyama envió desde Edo donde residía a los embajadores a fin de presentar sus saludos al shôgun Tokugawa Tsunayoshi y para recibirlos dignamente había  encargado los preparativos de la ceremonia a dos daimyô de su corte. Uno de ellos, Asano Takumi-no-Kami, fue tan insistentemente vejado por Kira Kotsukê, su maestro de protocolo que repondió en un ataque de furia golpeándole con su espada. Tal ofensa era penada con la muerte y condenado a suicidarse.

 

A consecuencia de ello sus samurai se convirtieron en rônin (samurai sin amo) y bajo el liderazgo del canciller Ôishi Yuranosukê esperaron un año para vengar la muerte de su señor. Oishi aparentó llevar una vida disoluta, ya que Kira había fortalecido su mansión y tenía una fuerte guardia personal, al temer la venganza.

 

Al cumplirse el año escalaron los muros de la mansión, lucharon contra la guardia armada, entraron en su palacio y lo encontraron escondido ofreciéndole una muerte digna ejecutando el seppuku,  y como se negara Yuranosukê lo decapitó. Lavaron la cabeza en un pozo y se dirigieron al templo Sengakuji, donde la depositaron como ofrenda a su señor. 

 

La decisión del gobierno fue condenar a los 47 rônin a muerte por seppuku.

Esta historia ha sido recreada en el Kanadehon Chûshingura, llevado al teatro kabuki y representado en series de grabados. 

 

Es una de las historias que  mejor simboliza los ideales samurai y el conjunto de principios morales y éticos como el honor, la entrega y la lealtad de los llamados fieles o leales de Âko. Tuvo lugar en Edo y fue contada en el drama en un acto de Chikamatsu Monzaemon, representado en Osaka desde 1706. 

 

Durante el régimen Tokugawa (1600-1868) si un episodio histórico había servido para la creación de una obra dramática, como fue Chûshingura, y afectaba a personajes de alto rango, estaba prohibido el uso de sus nombres reales siendo cambiados por nombres figurados. Así el señor de Âko, Asano Takumi-no-Kami en la obra teatral será llamado Yenya; el pérfido Kira Kotsukê-no Sukê será Moronao y Ôisi Kuranosukê, el canciller de Asano y líder de los cuarenta y siete rônin de denominará Ôboshi Yuranosukê

Toyokuni III (Kunisada) (1786-1864)

El actor Kabuki Nakamura Gantaro como Yoshida Sawaemon Kanesada de Seichu gishi den   (Biografías de leales partidarios)

Publicado por Horinoya Tasuke en 1864.

 

Toyokuni III (Kunisada) (1786-1864)

El actor Kabuki Kataoka Nizaemon como Chiba Saburobei Mitsutada de Seichu gishi den   (Biografías de leales partidarios)

Publicado por Horinoya Tasuke en 1864. 

Toyokuni III (Kunisada, 1786-1864)

Obra de teatro kabuki Tsumoru Koi no Seki-no-to –“Historia de Amor en la Barrera Cubierta de Nieve” 

En el centro Otomo no Kuronushi (actor Ichikawa Danjuro VIII) a la izquierda Kurozome, el espíritu de las flores de cerezo (actor Ichikawa Enzo) y Munesada (actor Ichikawa Komazo) a la derecha, componen la escena, escrita en 1784 y publicado por Minatoya Kohei en 1853.

Formato 3 Oban (Tríptico)

 

El malvado Kuronoshi ha llegado a la barrera de montaña (donde está la aduana) fuera de Kioto, y está bebiendo sake y cortando lecha para calentarse, decidiendo construir un santuario para asegurar el éxito de su complot, y quiere usar la madera de un viejo cerezo próximo, pero le entró una extraña laxitud, apareciéndosele el espíritu del árbol en la forma de la encantadora Kurozome, que preguntando acerca de sus planes se los cuenta, desapareciendo y en su lugar lo hace el espíritu hostil del cerezo que somete a Kuronoshi  con una rama de cerezo antes de que pueda empuñar el hacha.

Toyokuni III (Kunisada, 1786-1864)

Los actores de teatro kabuki Ichimura Uzaemon XIII como Sakura Maru y Sawamura Tanosuke III como su esposa Sae, perteneciendo a la obra Sugawara Denju Tenarai Kagami.

Formato doble Oban, díptico

Publicado por Daikokuya Heikichi, en 1861. 

 

Una obra que fue y sigue siendo muy popular en el teatro kabuki como la de Chûsingura es la de Sugawara Denju Tenarai Kagami (La caligrafía es enseñada por el Canciller Sugawara), un título verdaderamente hermoso, que fue escrita  principalmente por Takeda Izumo (1691-1756) que sucerió a Chikamatsu como dramaturgo del Teatro Takemoto de Osaka, en colaboración con Miyoshi Shoraku, Namiki Senryu y Koizumo, siendo representada por vez primera en 1746. Es obra muy larga y por esta razón hay un acto único, considerado la obra maestra de la tragedia, que es generalmente representado solo y es conocido como Matsu (El pino) o como Terakoya (La escuela del pueblo). La obra trata de las desgracias de Sugawara-no-Michizane (847-903), gran erudito, literato y amante  de la caligrafía que decide hacerse funcionario y llega a ser canciller del emperador Daigo, siendo acusado falsamente por su rival Fujiwara-no-Tokihira (Shinhei en la obra), siendo desterrado a  Tsukushi, donde murió en la pobreza. La obra, con un halo de romance, continúa  con la venganza de los hermanos Matsuô, Umeô y Sakura-maru, por el exilio y muerte de su padrino y señor. En el grabado aparece Sakura-maru y su mujer.

Toyokuni III (Kunisada, 1786-1864)

Kiyogaki Nanatsu Iroha

Serie "Siete Variaciones del Alfabeto"

Publicado por Mesendo, 1856. 

 

Toyokuni III (Kunisada, 1786-1864)

Los actores de teatro kabuki Nakamura Shikan IV como el samurai Kumagai Naozane y Kawarasaki Gonjuro como la hija del vendedor de abanicos Kohagi.

Formato doble Oban, díptico.

Publicado por Koshika en 1862. 

Toyokuni III (Kunisada) (1786-1864)

Actores como Heitaro Yoshikada (derecha) y Uto Yasukata (izquierda)

Publicado por Kagaya en 1859. 

Toyokuni III (Kunisada, 1786-1864)

Actores kabuki Iwai Shigematu representando el papel de la madre Mashiba y Bando Shikuya en el papel de Asakiri, transportando sal.

Publicado por Yamaguchiya Tobei entre 1847 y 1852 en Edo. 

Toyokuni III Kunisada (1786-1864)

Actores kabuki, Bando Shuka (derecha) como Wakana-hime y Arashi Rikaku (Izquierda) como el samurai Toriyama Shusaku.

Publicado por  Shimizuya Tsunejiro en 1853. 

Toyohara Kunichika (1835-1900)

El actor kabuki Nakamura Shikan IV como el Samurai Sato Masakiyo (derecha) Bando Mitsugoro VI como Hinaginu. Publicado por Tsujikame en 1867. 

Utagawa Kuniyoshi (1797-1861)

El actor como Isikawa Goyemon (ladrón de finales del siglo XVI con su hijo Goroichi en la escena quemándose en la hoguera.

Publicado por Izumiya, hacia 1850.  

Gosotei Hirosada (activo entre 1847-1863)

Representación de la obra de kabuki Meiboku Sendai y Sendai hagi. Escena con el mago diabólico Nikki Danjô, Arajishi Otokonosuke y la rata gigante.

Gosotei Hirosada perteneció a la Escuela de Osaka, realizando retratos de actores en la mitad del s. XIX, siendo prolífico entre los años 1847 y 1852. Recientemente se reveló que firmó con otros nombres, de Tomikuni o Tamikuni, Sadahirô e Hirokuni. Además fue poeta y propietario de un Ten-ki, empresa dedicada entre otras cosas a la venta de publicaciones.

 

Utagawa Kuniyoshi (1797 - 1861).

Kumagai Jirô Naozane. Actor caracterizado: Ichikawa Ebizô V durante una representación en el teatro Kawarazaki-za en Mayo de 1850. 

Publicado por Enshûya Hikobei, 1850.

Utagawa Kuniyoshi (1797-1861)

Escena de teatro kabuki, con la cortesana Urasato de la casa Yamana-ya (derecha) Kasugaya Tokijirô, en realidad es Sato Yomoshichi (izquierda). La cortesana es torturada en la nieve, siendo rescatada por Tokijirô (actor Ichikawa Danjurô VIII). El niño Midori, es Ichimura  Uzaemon XIII. Teatro Ichimura.

Formato doble Oban, Díptico. Publicado por Enshu-ya Hikobei en 1851. 

Sadanobu II (1848-1866)

El actor kabuki Ichikawa Udanji I como Kan Shojo (Sugawara Michizane, 845-903, sabio y ministro de la corte de Kioto).

A la derecha Komanosuke como Shimada Taro, centro Ichikawa Ebitaro, izquierda Shimada Jiro. En la escena está Kan Shojo rezando en el monte Tempai

Representación de kabuki Shinrei Sugawara Doshinki, 1880

Editado por Tamamoi.

Morikawa Chikashige (activo entre 1869-81)

Representación de matsubamemono (drama Nô ó kyogen, adaptado al Kabuki) Mochizuki, por los actores (de izquierda a derecha) Ichikawa Sadanji I, como el samurai Mochizuki Saemon Akinaga, Ichikawa Udanji como Ozawa Keibu bailando y tratando de alcanzar a Mochizuki, Arashi Wasaburo como el joven Hanawaka levantando una espada e Iwai Shijaku como la madre Shirakiku. 

Publicado por Yamamura alrededor de 1880.

Formato: 3 Oban (Tríptico). 

Ichiyôsai Yoshitaki  (1841-1899)

Escena con actores de teatro kabuki. 

El padre de Yoshitaki era comerciante de pasta y él estudió con Utagawa Yoshiume (1819 - 1879). Fue un prolífico diseñador de grabados de xilografías en Osaka entre las décadas de 1860 y 1880. Casi todas sus impresiones fueron de teatro kabuki y sus actores. 

Yoshu Chikanobu (1838 - 1912).

Triptico de Teatro Kabuki con el actor Iwai  Shijaku. 

Baîdo Kunimasa IV (1848-1920) 

Actores kabuki (de derecha a izquierda) Onoe Kikugoro como Gosho no Gorozo, Bando Kakitsu como AsamaTomonojo, Iwai Matsunosuke como la cortesana Oshu y Nakamura Fukusuke como la amante Hototogisu. Publicado por Hasegawa en 1887. 

Yoshu Chikanobu (1838-1912)  

Actores kabuki, (izquierda a derecha) Ichikawa Sandaji como Chogoro, Onoe Kikugoro como Osai y Bando Kakitsu como Shinzaburo. Publicado por Hatano en 1882. 

Toyohara Kunichika  (1835-1900)

Firmado: Motonome ni ojite (a petición)

El actor kabuki Ichikawa Danjuro IX como Jiraiya, en la obra “Historia del Héroe de Jiraiya” Jiraiya Goketsu Banashi

Nueva obra representada en el teatro de Meiji-za.

Publicado por Morimoto Jinzaburo en Meiji 31=1898. 

Baido Kunimasa IV (1848-1929)

Actores kabuki (de izquierda a derecha) Onoe Kikugoro, Nakamura Fukusuke como el joven samurai Atsumori, Ichikawa Danjuro IX como Kumagae  Naozane (guerrero de Minamoto que mató a Atsumori), posteriormente llegó a ser monje Rensho-bo, murió en 1208) y otros personajes en la representación de la batalla de Ichi-no-tani. Publicado por Katada Chojiro a finales del siglo XIX. 

 

Toyohara Kunichika (1835-1900)

“Floridos Actores de Kabuki en Edo”

Sobre los actores representados una lista del sueldo. 

1. Ichikawa Sadanji II como Onikozo;

2. Suketakaya Takasuke IV como Oshichi;

3. Arashi  Rikan IV como Hankai;

4. Onoe Kikugoro V como Daiku (carpintero) Rokuza;

5. Ichikawa IX como Jiraiya;

6. Nakamura Shikan IV como Shiganosuke;

7. Onoe Taganojo II como Sumizome;

8. Ichikawa Kuzo III como Hayano Kanpei;

9. Ichikawa Udanji I como Kitsune (zorro) Tadanobu. 

   1                        2                        3                        4                       5                              6                                 7                       8                          9

Kochoro Hosai (=Toyokuni IV, 1823-1880)

Shakkyo (Baile del León) de Nueva Representación en el Teatro de Meiji-za. Ichikawa Sadanji I como Oya-jishi (Padre León), en el centro. Ichikawa Yonezo como Ko-jishi (León más pequeño) a la derecha Ichikawa Kodanji V como Ko- jishi (León más pequeño)  a la izquierda.

Publicado por Tsutsumi Kichibei, en Meiji 27 (1894).

 

La danza del León se celebra para invocar la fertilidad, las buenas cosechas, así como para prevenir y expulsar a los malos espíritus. Este tipo de representaciones se siguen haciendo por todo el país  el día de Año Nuevo o con motivo de las fiestas de los santuarios.  

Kochoro (Activo entre 1880-1900)

Hanakawado Sukeroku, obra de kabuki de Kawarazaki Gonjûro I

Actores kabuki (izquierda a derecha) Ichikawa Danjuro IX como Sukeroku, Nakamura Fukusuke como la cortesana Miuraya Agemaki, Ichikawa Metora como la cortesana Shiratama, Nakamura Shikan como Ikyu, la barba e Ichikawa Gonjuro como vendedor de vino blanco, en la obra Sukeroku. 

Publicado por Tsutsumi Kichibei en 1896. 

Se puso de moda hacia 1603, cuando una de las más bellas y famosas bailarinas, Izumo Taisa, Ôkuni, sintoísta, evolucionó la danza popular religiosa hasta convertirla en una representación entre la danza tradicional y el teatro de marionetas, dotando a la representación de un marcado realismo, con connotaciones cada vez más sexuales que se bailaban en las orillas del río Kamo (Kioto), siendo personificado por prostitutas que recorrían el país representando estas danzas y sus servicios después. Esta forma de teatro derivaba de danzas populares denominadas Furyû-ô odori y Membu-odori ejecutadas exclusivamente por mujeres. Fue codificado por  Nagoya Sanzaburô y llegó el Kabuki a Edo hacia 1607. Fueron estas connotaciones sexuales, que atentaban contra las leyes, lo que llevó al shogunato hacia 1629, a prohibir la presencia femenina en las representaciones del teatro Kabuki, así como su relación con la prostitución. Ellas fueron remplazadas por jóvenes llamados wakashu, menores de quince años, que dieron lugar a otros escándalos entre actores. Finalmente en 1652 el shogunato terminó prohibiendo también la presencia de estos jóvenes en los escenarios y las caracterizaciones femeninas fueron asumidos por hombres –onnagata- que trataron de interpretar su espíritu, obligándolos a cortarse el flequillo para disminuir su atractivo. Los onnagata además constituyeron una fuente de inspiración, al ser tendencia en la moda, para las mujeres de los barrios de placer. También el shogunato intervino para reconducir el Kabuki hacia el Kyôgen y el Nô, creando un verdadero teatro dramático. 

El actor de kabuki en origen era un paria social, en contraposición de los actores de dramas Nô, identificados con la clase samurai y la representación de sus dramas. 

 

Este desfase, teniendo que caracterizar los actores maduros a mujeres o jóvenes, no siempre tuvieron la complacencia de los artistas en sus grabados, dándose que el artista  Sharaku llevó al dibujo y luego a la impresión, la verdadera imagen, muchos ya excesivamente mayores para representar papeles de onnagata. La distancia con el público, la luz y los maquillajes eran benevolentes con ellos, pero Toshusai Sharaku artista de Osaka activo entre 1794/95, en sus grabados, probablemente realizados para ser carteles, los puso en primer plano, en gestos crispados al extremo. Su inmediata desaparición –todo un enigma- lleva a pensar en su muerte por mano airada de uno de los representados. Tuvo gran influencia en Utagawa Toyokuni y Utagawa Kunimasa.

 

Lo que en un principio fueron danzas y representaciones, llevó a representar historias extravagantes, con aparatosas puestas en escena de tragedias, actos heroicos o romances del gusto de las masas, unificando durante las representaciones en los teatros las distintas clases sociales, y creando una forma muy popular y atrayente de entretenimiento, a la vez que obligó a generar obras literarias para alimentar la escena. Así mismo, los artistas representaron primero de manera simple algunos actores y vistas de los teatros donde primaba la perspectiva, para inmediatamente verse sorprendidos por el entusiasmo y la demanda que los seguidores de los actores solicitaban, acudiendo prestos los editores y artistas a representar y conmemorar cada actuación, publicitando las obras y actores, subiendo el estatus de éstos hasta el estrellato. Este estrellato se aprecia en los retratos de los actores, donde los mon identificativos ocupan a veces casi todo el traje. Dio lugar a auténticas dinastías de actores. Algunos como Ichikawa Danjûrô I crearon nuevos estilos de piezas como el llamado aragoto.

 

Estos primeros grabados se realizaron con tintas vegetales y minerales, y el gusto cambió una vez importadas de Alemania las anilinas químicas, e incorporadas al mundo de la impresión, muy utilizadas en los trípticos de Kabuki realizados por artistas como Chikanobu o Kunichika.

En 1634 Murayama Matasaburô funda el Ichimura-za uno de los tres más grandes teatros Kabuki en Edo, junto al Morita-za y el Ichimura-za.

Andô Hiroshige en la serie “Cien Famosas Vistas de Edo” representa en el grabado “Luna llena encima de Saruwaka-chô”, el distrito de los teatros del siglo XIX, donde aparecen el Morita-za, el Ichimura-za y el Nakamura-za.

Estas primeras impresiones eran baratas, debieron de hacerse como carteles para publicitar la obra teatral, pero posteriormente fueron de lujo empleando tintas costosas y adornos extravagantes, fueron producidos para satisfacer a los clientes más exigentes.

 

El público siempre estuvo fascinado con los últimos escándalos, en particular aquellos acontecidos en las Casas Verdes autorizadas de Yoshiwara, siendo materia prima para los dramaturgos del teatro kabuki y los impresores y artistas de ukiyo-e. Cada teatro trató de ser el primero en montar una obra relativa a un suicidio o un escándalo reciente, no solo en el ámbito del Yoshiwara o en las calles de Edo, ya que incluso se trataron asuntos históricos o míticos como la Batalla de Ichi-no-tani o la recién acabada rebelión Satsuma, encontró lugar para ser llevada al kabuki.

 

En 1842 tuvo lugar las reformas Tempo, que supusieron unas leyes estrictas sobre las cortesanas y el teatro Kabuki y sus actores, que se vieron obligados a recluirse en el distrito de los teatros, y si salían eran obligados a llevar sombreros de paja tejidos de juncos, como los usados por los marginados. Además se prohibió su representación en las xilografías artísticas, aunque se evitó el poner sus nombres, se representaron las obras, pero la realidad es que durante veinte años sus nombres desaparecieron de los grabados. Se llevaron a la estampación asuntos históricos o míticos como las batallas de Ichi-no-tani, las de Kawanakajima o las que representaban a los héroes samurai.

 

En el teatro kabuki, historias trágicas de cortesanas también se entrelazan con la fantasía y lo sobrenatural. Dramas de horror de las historias de fantasmas y cuentos de crueldad se realizaron durante los meses de verano, ya que se creía que estas obras harían que uno se sienta más fresco porque enviaron escalofríos por la columna vertebral.

 

El Hyaku Monogatari de Katsushika Hokusai

 

Katsushika Hokusai (1760- l849) el gran maestro del arte del ukiyo-e, realizó cinco obras maestras sobre los Yurei o fantasmas, ilustrando “Un centenar de cuentos “- el Hyaku Monogatari – editado por Tsuruya Kiemon en l830. La elección de los temas, Shûnen, Sara-yashiki, Kohada Koheji, Hannya y Oiwa, convierten estos cinco grabados en el punto iniciático para ilustrar a través del xilograbado las historias de los fantasmas, que se contaban solo en verano como temas refrescantes, y los espíritus vengativos –yurei- que inundaron la literatura y fueron dramatizados en el teatro kabuki y Nô, ya desde el siglo XVIII, pero que ahora se plasmarían con toda su fuerza creativa en el ukiyo-e, con la aparición en la escena artística, además de Hokusai, de los grandes maestros como Toyokuni I, Kuniyoshi y Yoshitoshi.

“El Fantasma de Oiwa”, Oiwa-san, quizás el más famoso de la serie, es una historia real, que el actor y escritor Tsuruya Namboku IV (Ebiya Genzo, l755-l829) escribió con el título Tôkaidô Yotsuya Kaidan (La historia del fantasma Yotsuya de Tôkaidô) y que estrenó en el teatro Nakamura de Edo en l825, constituyendo un gran éxito que llega hasta nuestros días, que se refleja como otras muchas historias de Yurei en el arte del ukiyo-e. Yotsuya, es un área central del actual Tokio, donde vivía la hermosa y noble Oiwa, casada con Iemon, un samurai bien parecido, pero desempleado y amargado que malvivía de realizar paraguas. Oiwa e Iemon tuvieron un niño, pero él se enamoró de su vecina Oume, perteneciente a una familia de buena posición económica, cuyo padre era médico y dio un veneno, como si fuera una medicina, para que Iemon administrara a su esposa, muy débil después del parto, que no acabó con su vida pero sí transformó su hermoso rostro en horrible, deformada con párpados descolgados y ojos como bolas. Iemon intentó hacerla desistir de su compromiso matrimonial, para casarse con Oume, pero ella con su espada se quitó la vida. Iemon también asesinó a su leal criado Kohei por reprocharle su crueldad con Oiwa, clavando ambos cuerpos sobre una tabla que arrojó al río. El grabado bosqueja la cara desmembrada y descompuesta del fantasma de Oiwa, apareciéndose en la lámpara de papel budista presentada como ofrenda para su espíritu por su asesino, quien visitaba su tumba con su esposa en la Noche de Todos los Espíritus. El efecto aterrador al emerger el rostro desde la linterna, es reforzado por su expresión de profunda tristeza, sus exorbitantes ojos y su falta de maxilar así como el pelo raído, en torno al espectro de Oiwa, que en su dramatismo arranca del espectador el ansia de que se vengue y descanse en paz. El trasfondo en degradado del gris rojizo al violeta intensifica la atmósfera macabra.

 

Fue Utagawa Kuniyoshi (1797-1861), quien realizó varias versiones del drama, una de ellas dentro de la serie Genji kumo ukiyoye awase, “Hotaru: Tamiya Iyemon y su sirviente Akiyama Chôbei, con el fantasma de Oiwa”. Este es el actor Ichikawa Danjurô VIII representando la obra de kabuki Oiwa Kwaidan, en el teatro Nakamura el verano de 1844. En la serie “Ogura nazoraye…” que realiza en 1852, incluye el grabado de Oiwa, (con un poema de Onakatomi no Yoshinobu en la parte superior) donde aparece en primer plano la lámpara chochin, con la cara del fantasma abriéndose paso en un círculo en llamas y asustando a Iemon. Por último, dentro de la serie fantástica, donde aparecen varias escenas fantasmales, “Kisokaido rokujukyu…” (Sesenta y nueve estaciones del Kisokaidô: Oiwake, 1852).

 

El grabado del fantasma Kohada Koheiji, es una historia real escrita por Santô Kyôden (1761-l816), también conocido como Kitao Masanobu, gran artista de ukiyo-e, y que plasmó en la novela Fukushû Kaidan Asakanuma (Bizarra historia de venganza en la ciénaga Asaka). Koheiji, que era un jugador viajero, fue asesinado por su esposa y su amante ahogándole y como muestra el grabado, su cadáver todavía con restos del cuero cabelludo sobre la calavera, regresa del pantano y se asoma, apartando el mosquitero, a la cama de los amantes para vengarse. Fue tema de éxito en el teatro kabuki desde 1808.

 

Yoshitoshi imprime en l890 su versión del fantasma de la hermosa Okiku llamado Sarayashiki Okiku no rei, que surge del pozo al que se había arrojado, bajo un sauce, cuyo tratamiento pictórico en grises y en penumbra subyuga, representada sin pies pero traslúcida. Junichirô Tanizaki en “El elogio de la sombra” dice: Desde siempre, los espectros japoneses han carecido de pies; los espectros de Occidente tienen pies, pero en cambio todo su cuerpo, al parecer es traslúcido. También sin pies, y emergiendo espectral, Yoshitoshi reflejó “El espíritu de Komachi”, basado en el drama “Historia de Amor en la Barrera Cubierta de Nieve” Tsumoru Koi no Seki no To, escrita en 1784.

 

Abe Yasuna y Kuzunoha la mujer - zorro blanco.

 

Se basa en la leyenda que recoge la historia del espíritu mágico de los zorros o kitsune, guardianes del arroz y mensajeros de Inari, -dios de las cosechas- que pueden convertirse en una bella mujer. El noble Abe no Yasuna en una visita al santuario de Shinoda se encontró con un cazador de zorros, y habiendo atrapado a un blanco luchó, siendo herido, hasta liberarle. Una bella mujer apareció y le curó de sus heridas y llevó a casa. Era  el zorro blanco transformada en Kuzunoha, con la que casó, llevando más tarde a un niño llamado Simei, que descubriría su cola de zorro bajo el kimono. Ella desapareció en el bosque, dejando un poema de despedida que se conserva en el santuario:

 

Si me amas cariño, ven a verme

Me encontrarás allí a la vista en el gran bosque

De Shinoda de la provincia de Izumi donde las hojas

De arrurrut siempre se mueven ligeramente en modo pensativo.

 

Takeda Izumo II escribió la historia en 1734 y se representó en el teatro de marionetas Takamoto en Osaka, siendo adaptada en 1737 para representarse en el teatro kabuki Nakamura-za en Edo. Yoshitoshi recoge en el grabado “La mujer zorra Kuzunoha abandonando a su niño”, donde al pasar a un panel, su sombra es proyectada por la vela, y revela su verdadera naturaleza.

El niño de mayor fue el afamado astrólogo Abe no Seimei, y liberó al emperador de su esposa Tamamo-no-maye o Joya doncella, un zorro de nueve colas transformado en mujer, usando para ello un espejo que reflejándose su imagen diabólica fue destruida por las llamas.

 

 

El fantasma de la desfigurada Kasane

 

El fantasma de Kasane (Kasane no enkon) Esta es una historia trágica, acontecida en la década de 1660, que deviene en leyenda y heroína de una historia de fantasma, es objeto de una obra de Kabuki y de numerosos ukiyo-e. Fue puesta en escena en 1778 en el Nakamura-za.

 

Kinugawa Tanizô, fiel criado y luchador de sumo de Ashikaga Yorikane, daimyô de Ôshû, inepto cabeza del clan, que se enredó con la cortesana Takao en asuntos amorosos, descuidando sus deberes como daimyô y viviendo una vida de placer, obsesionado por la belleza de Takao.  Kinugawa Tanizô llevó a Takao en una travesía en un barco de placer por el río Sumida, concibió un plan para asesinar y arrojar al agua a la cortesana y librar a su señor del perjuicio que le producía la relación.  Este asesinato produjo gran conmoción en Edo.

 

En una villa distante cerca del río Kina, Kikunaga vivió en uno de los modestos alojamientos llevados por Tôfuya Sabu, donde también vivía una joven llamada Kasane, ambos hermanos de Takao. Kikunaga casó con Kasane, iniciando una nueva vida, cambiando el nombre por el de Yoyemon.

 

Takao se vengó desfigurando a Kasane, pero Yoyemon nunca dejó que se mirara en un espejo, por lo que no supo de su destino, hasta que el espíritu maligno y vengativo de Takao finalmente los encontró y causó entre ellos grandes malentendidos y problemas, por lo que Yoyemon decidió asesinar a su esposa.

 

El gato de la bruja de Okabe

 

Es una historia fantástica, llevada al teatro Kabuki y a los grabados xilográficos principalmente por Kunisada y Kuniyoshi, además de otros artistas. El tríptico de Kunisada  “El gato fantasma de Okabe” es una escena de la obra Hana no saga nekomata hanashi y la historia es la del samurai disfrazado Inabanosuke, con su esposa e hijo, que pasó la noche en un viejo templo habitado por el espíritu de un gato demoníaco. Este gato fantasmagórico anteriormente fue la madre de la cortesana Usugumo, amante del samurai. La cortesana, que había sido maldecida por la esposa celosa de Inabanosuke, fue asesinada cuando se dirigía a ver a su madre en la cárcel; el asesino quería beber su sangre como una cura para una enfermedad. La madre murió más tarde y se convirtió en el gato demoníaco. En el templo, el fantasma de la cortesana mató a la esposa del samurai. Esa misma noche, el sacerdote renegado también llegó al templo y reconoció al samurai y trató de capturarlo, pero se salvó gracias a un encantamiento que le dio un santo.

 

Utagawa Kuniyoshi (1798-1861) hacia 1847 representó también otra escena teatral del kabuki: “El gato fantasma en el antiguo templo” en dos trípticos similares basados en la obra Onoe Kikugorô ichidai banashi representada en el Teatro Ichimura en julio de 1847, donde Ichimura Uzaemon XII era Inabanosuke, en otro tríptico la bruja gata se hace visible tanto en la cara como en las manos a pesar del rico kimono. Está interpretado por Onoe Kikugoro III, siempre los personajes en la escena presidida en segundo plano por el fantasmagórico gato acechando. “Okabe, el gato brujo caníbal atacando a una joven víctima” de la obra en “Cincuenta y tres estaciones del Tôkaidô" (1844) y Kunisada (1786-1865), también realizó obras similares como la xilografía que representa la escena en términos parecidos donde Oboe Kikugoro III interpretó los papeles onnagata tanto de la cortesana como de su madre.

 

Japón tiene muchas leyendas de brujería vinculadas a los gatos, en el que el gato demoníaco se describe como una criatura enorme que posee el poder sobrenatural para asumir la forma humana y hechizar a la gente. En la impresión de Kuniyoshi, gran amante de los gatos, éstos se vinculan al mundo espiritual y mágico, cuya aparición en este caso está marcado por el dibujo del fuego del espíritu, en el panel derecho. Aquí, el gato demoníaco se ha manifestado como una anciana bruja, que está apareciendo junto al fantasma de la cortesana Usugumo. Además un par de gatos pequeños están bailando sobre dos patas. En el panel central está representado el samurai Inabanosuke, con el fondo de la gran figura del gato acechante, y en el panel de la izquierda Teranishi Kanshi, un sacerdote renegado que se convirtió en ladrón.

 

Kuniyoshi dentro de los “53 paralelos para el camino del Tôkaidô”, dedica el paralelo 22 a “Okabe”, al gato fantasma o brujo atacando a una joven víctima y convertido después en un gran gato de piedra, como un hito local en la ruta.

 

 

El Señor Satomi y los Ocho perros samurai

 

“Satomi y los ocho perros samurai”, 1814-1842 (Nansô Satomi Hakkenden) se basa en una obra de teatro Kabuki que se inspiró en una novela “Cuentos Extraños de la Media Luna” (Nansô Satomi Hakkedon) escrita por Takizawa Bakin (1767-1848) y publicado en partes entre 1814 y 1841 y que Kunisada, Kuniyoshi y Yoshitoshi realizaron en estampas xilográficas.

 

La historia habla del Señor de Satomi, quien se comprometió a dar a su hija la Princesa Fuse en matrimonio a quien le llevara la cabeza de su enemigo. En el relato, la cabeza fue traída por el propio perro del Señor, que desconocía era un espíritu mágico, que se cobró la recompensa. La historia es una sátira, que ridiculiza a la clase samurai, petulante y ociosa ya en ese período.

 

En el panel central de la impresión  Kunisada trató el tema del perro mágico, cuya naturaleza sobrenatural está indicada por la llama, que así se dibujan en los grabados éstos, en la esquina superior derecha, que muestra como un espectro de forma humana. Él está sosteniendo sobre el manto de la princesa, que parece estar tratando de escapar. En el panel de la izquierda, el Señor de Satomi está de pie detrás de su retención.

 

Yoshitoshi representa a Satomi de samurai, el perro sujetando la cabeza con los dientes para entregarla a su señor, dentro de la serie “Belleza y Valor en el Nuevo Suikoden” Biyu Suikoden (1866/67).

 

 

Entre las representaciones de carácter histórico, se llevaron al Kabuki, al Nô y a los grabados musa-e, los episodios de la vida de héroes populares como Minamoto Yoshitsune (1159-1189), que era conocido en su juventud como 'Ushiwaka' (Joven Oso). En el siglo XII, Japón se vio inmerso en numerosas guerras civiles en las que las dos facciones más poderosas eran los Taira (Heike) y los clanes Minamoto (Genji) que se enfrentaron en las batallas de Ichi-no-tani, Yashima y Dan-no-ura. Estos episodios dieron lugar a obras como Ichi-no-Tani Futabagunki creado en 1751, basado en un episodio del Heike monogatari.

 

Además de estar sujetos a las restricciones introducidas por las reformas Tempo, el gobierno Tokugawa prohibió a los artistas hacer alguna referencia al shogunato y los acontecimientos actuales. Por lo tanto, los comentarios sobre temas y personajes contemporáneos estaban disfrazados por la colocación en el contexto del pasado. Ejemplo es la historia de Chûshingura o los 47 leales de Âko, que se cambian todos los nombres de la pieza dramática.

 

La inestabilidad de Japón desde la llegada del comodoro Perry, las guerras como la Boshin-Senso, o los levantamientos samurai como la de los adolescentes Tigres Blancos, finalmente obligados a suicidarse ejecutando el seppuku, la Restauración del Emperador y la aparición de un genio artístico como fue Yoshitoshi, transformaron la escenografía y la representación gráfica encaminándola hacia el sadismo, el asesinato, los suicidios y en general una violencia diaria que fue llevada a la iconografía artística.

Después de la Restauración del Emperador en 1868 se permitió informar sobre los acontecimientos contemporáneos, que siguieron siendo violentos, culminando con la Rebelión de Satsuma que dirigida por Saigô Takamori, dio lugar a un estilo de grabado con carácter más periodístico, mas de crónica contemporánea y de estilo occidental, como se muestra en los grabados de Yoshitoshi, Yoshitora, Chikanobu, Fusatane o Ginkô entre otros artistas. Estas impresiones tienen la inmediatez del reportaje del periódico, siendo muchos de ellos encargados para los suscriptores del mismo. Muestran también un fuerte expresionismo por el uso rotundo de los colorantes de anilina, también llevado a las representaciones gráficas de los trípticos realizados para el teatro Kabuki.

Textos y fichas descriptivas: Nicolás Gless

bottom of page